La risa que escondía un secreto doloroso: Consuelo Duval habla de su lucha contra el alcoholismo y la mañana que juró no olvidar jamás

Durante décadas, Consuelo Duval ha sido una preciada fuente de risas en millones de hogares, una comediante magistral cuyos vibrantes personajes se sienten como parte de la familia. Sin embargo, en un momento de profunda valentía en el programa Netas Divinas, reveló su radiante imagen pública para revelar una batalla largamente oculta y dolorosa: su camino a través del alcoholismo.

Consuelo Duval revela su lucha

Su confesión no fue de vergüenza, sino de victoria, un testimonio de la resiliencia necesaria para salir del abismo. Duval compartió que su decisión de abrazar la sobriedad llegó en 2018, un punto de inflexión que puso fin a años de lucha y dio inicio a un nuevo capítulo de paz y estabilidad que ahora celebra con orgullo, tras seis años de vida.

El catalizador de este cambio que le cambió la vida fue una consecuencia recurrente y aterradora de su adicción: la amnesia del día después. Duval describió la escalofriante rutina de despertarse en la niebla, con noches enteras borradas de su memoria. Este vacío no era solo una ausencia de recuerdos; estaba lleno de una profunda y persistente culpa y una pregunta inquietante que resonaba en el silencio de sus pensamientos.

“No recuerdas el día siguiente”, afirmó, con el peso de la experiencia pasada en sus palabras. “Esa sensación de ‘¿Qué hice anoche?’. Nunca la he vuelto a sentir en mi vida, ni quiero volver a sentirla jamás”.

La actriz describe cómo las

Esa poderosa declaración se convirtió en su guía. El miedo a perderse a sí misma, a volverse ajena a sus propias acciones, fue la poderosa razón que finalmente la impulsó a la rehabilitación. Explicó que las “desorientaciones” ya no eran solo un efecto secundario de una noche de fiesta; eran una sirena que le advertía de que estaba perdiendo el control no solo de sus recuerdos, sino de su vida.

La decisión no fue nada fácil, pero era necesaria. Fue un acto de profundo amor propio, un compromiso para recuperar su propia historia, una mañana lúcida a la vez. Hoy, la recompensa por esa difícil decisión es la simple y poderosa claridad de un nuevo día. “Cada mañana me despierto”, compartió Duval con una sensación de paz ganada con esfuerzo, “es entonces cuando digo que valió la pena”.

Duval comparte cómo el alcohol

La vulnerabilidad de Duval creó un espacio para que otros compartieran sus propias verdades. Su copresentadora, Natalia Téllez, habló sobre su propio pasado, revelando cómo el ambiente laboral y el horario en Telehit habían normalizado el consumo excesivo de alcohol en su vida. “Era una persona muy borracha”, confesó Téllez, ilustrando lo fácil que es difuminarse la línea en entornos sociales y profesionales.

Al compartir su historia, Consuelo Duval ha hecho más que simplemente relatar una lucha personal. Ha replanteado su propio legado. La mujer que trajo al mundo a la indomable Federica P. Luche y a la inolvidable Nacaranda ha demostrado que su mayor fortaleza quizá no resida en la risa que provoca, sino en la valentía silenciosa que demostró para salvarse. Su trayectoria es un poderoso recordatorio de que, a veces, el acto más heroico es la decisión de despertar y recordar quién eres.